SER PAISAJE

SER PAISAJE Ser paisaje es una acción poética que entrelaza bordado, cuerpo, palabra y territorio como una misma trama sensible. La pieza se desarrolla en la comarca andina del paralelo 42, sobre una de las laderas del Cerro Piltriquitrón —nombre que en mapuzungún significa “colgado de las nubes”—. Entre la roca y la rosa mosqueta, en un entorno donde la naturaleza se impone con su fuerza y delicadeza, me bordo en el centro del cuerpo la frase que da nombre al trabajo: ser paisaje. La palabra, en este contexto, no es solo discurso: es afirmación de pertenencia, es constituyente de mi ser. Al bordarme sobre el cuerpo, se me encarna. 48 fotografías, capturadas durante la acción dan vida a un GIF. Esta secuencia visual condensa el proceso: el cuerpo que borda y se deja bordar por el entorno. El gif prolonga la vivencia, la fragmenta y la devuelve como memoria sensible. Taller de Artes performativas. Maestría en Teatro y Artes Performativas. Universidad Nacional de las Artes 2025
SER PAISAJE (INTERIOR) Esta es una acción que me lleva a indagar sobre los límites entre cuerpo y paisaje, lo propio y lo ajeno. ¿Cuál es el límite de mi cuerpo? ¿Cuál es el límite del paisaje? Las ramas del jardín han sido podadas. Quedan solas, secas, desvinculadas. Mi cuerpo, también, atraviesa el retraimiento invernal. Por momentos somos uno; por momentos nos mezclamos. Salgo a recogerlas, las elijo. Entro a la casa, que me ofrece abrigo del frío, que me conecta con el interior, con mi interior. Ahí estoy con las ramas. Se construye primero una unión, una afinidad silenciosa. Luego se hace visible, me las coso sobre el cuerpo, somos uno, somos paisaje. Se vuelven prótesis, extensión, materia que me constituye. Se vuelven parte de mí y yo de ellas. La acción concreta de coserme las ramas al cuerpo fue registrada en video, materializando esa fusión efímera como imagen que perdura. Ser paisaje (Interior) Esta es una acción que me lleva a indagar sobre los límites entre cuerpo y paisaje, lo propio y lo ajeno. ¿Cuál es el límite de mi cuerpo? ¿Cuál es el límite del paisaje? Las ramas del jardín han sido podadas. Quedan solas, secas, desvinculadas. Mi cuerpo, también, atraviesa el retraimiento invernal. Por momentos somos uno; por momentos nos mezclamos. Salgo a recogerlas, las elijo. Entro a la casa, que me ofrece abrigo del frío, que me conecta con el interior, con mi interior. Taller de Artes performativas. Maestría en Teatro y Artes Performativas. Universidad Nacional de las Artes 2025

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